La alfombra tibetana (I)
Se calcula que el arte de la elaboración de alfombras nació hace más de mil años en Asia central como respuesta práctica a las necesidades de las tribus nómadas que necesitaban una buena protección para los durísimos inviernos de la zona y que fueran más manejables que las mantas de piel de oveja, al tiempo que sirvieran de decoración y aislamiento para sus tiendas. La urdimbre, la trama y el pelo de estas piezas procedía de sus rebaños de cabras y ovejas. Los primeros telares para la confección de las alfombras eran muy básicos, de estructura horizontal, fácilmente plegables para poder se trasladados hasta el siguiente punto de acampada. Tan eficaces resultaron ser que aún hoy en día siguen siendo utilizados por los nómadas. Los diseños de estas primeras alfombras estaban compuestos de motivos geométricos o curvilíneos.